fábulas y cuentos
ecuerda: La envidia nace cuando esperas que el otro deje de darse lo que tú no te das.
Esperas que el otro bese el lodo y convierta en fango lo que tú vives escondido. Quieres convivir con sus bajezas porque no aceptas desplegar tus alas. Buscas que el otro repte, buscas que el otro no goce arboledas, y viva siempre con la cabeza baja y el corazón hundido.
Crees que su tristeza, te da alegría.
Pero no es así.
En la capital de aquel país todo el mundo hacía lo imposible por ser famoso. No importaba la disciplina ni el cómo lograrlo. El mayor reconocimiento consistía es ser famoso y resaltar por encima de los demás. Había grandes cantantes, brillantes trapecistas, ingeniosos escritores y excelsos bailarines. Todos buscaban por encima de cualquier cosa llamar […]